Entre Valencia y Albacete

Ya estamos de vuelta de nuestro finde en Valencia y Albacete

El Viernes salimos hacia levante en lo que fue nuestro primer viaje largo con nuestra nueva rula. Tras un montón de kilómetros y un divertido viaje, llegamos a Quart de Poblet, una población junto a Valencia, sólo separadas por el río. Allí nos esperaban los amigos de Descarga, en la puerta de la Rock-Sala.


Prueba de sonido de Descarga.

Después de probar, tocaba cena. Fraternizamos entre los dos grupos y disfrutamos del camarero más apático del mundo en un bar cercano, y ¡¡a tocar!! Empezó el bolo Descarga, con bastante gente, aunque algunos no se quedaron a vernos a nosotros. Y es que el concierto empezó más allá de las 00:30.

Por desgracia, no pasamos mucho tiempo en Valencia, ya que teníamos que salir nada más tocar hacia Chinchilla, donde teníamos alojamiento. Fue una pena, porque además de gente encantadora hacía una temperatura que invitaba a seguir la noche por allí. Además de la gente de Descarga y amigos, se acercaron las chicas de Rock por las Venas. Y es que estábamos como en casa.


Con la gente de Descarga y de Rock por las venas.


¿A que mola el camerino de la sala?

Al final salimos de Valencia pasadas las cuatro de la mañana y nos quedaba un buen trecho hasta Chinchilla, que está un poco antes de Albacete. Después del viaje Madrid-Valencia, este se nos hizo hasta corto. A las mil de la mañana, por fin, una camita.

El día siguiente tocábamos en Albacete, en La Compe, una sala en pleno casco urbano y un poco extraña. Aunque alguno se levantó temprano para ir a la radio (sujetándose la cabeza con el micro, del sueño), los demás llegamos con las legañas todavía. Descargamos el equipo y allí estaba la gente de Kadukados para recibirnos, ya vestidos con sus disfraces para la noche.


Raúl y vasko con el cantante y el guitarra de Kadukados.

Después de probar, salimos por Albacete a comprar unas cosillas y nos topamos de frente con el desfile del carnaval. Estuvo muy interesante.


Desfile de carnaval.

Por fin llegó la hora del concierto. Con la sala con muy poca gente, pero entregada, empezaron Kadukados. Después, con cuatro gatos más, nos llegó el turno. Para comenzar una costumbre que parece que empieza a arraigar en nuestros bolos, la policía hizo su aparición para terminar antes de tiempo el concierto. La verdad es que no vimos a ningún policía, deben ser distintos allí.

Nos quedaba lo mejor de la noche todavía. Después de luchar con el laberinto del centro de Albacete, cargar la rula y salir pitando hacia la casa rural que habíamos alquilado, cuando estabamos llegando, nos avisan de la terrible noticia. El coche de unas amigas que venían con nosotros, se lo había llevado la grúa. Ellas tenían las llaves de la casa, así que ahí esperamos, en la furgo, hasta que consiguieran recuperar el coche y llegar hasta la casa.

Justo antes de aparecer, los que llegaron fueron los del tricornio. Algún vecino avisó de la presencia de unos seres subversivos dentro de una furgoneta, así que a enseñar papeles y todo eso. De repente aparecieron las chicas y por fin pudimos entrar en la casa. Y menos mal que aparecieron en ese preciso instante, ya que la documentación de Tany la tenía su chica, que iba en ese coche secuestrado por la grúa. De no aparecer, me temo que hubiéramos hecho una visita al cuartelillo o, como poco, enseñando hasta el forro de nuestros bolsillos.

Al día siguiente, de vuelta a Madrid, cansados como nunca, para que al llegar, la ciudad nos recibiera con lluvia.

¡¡Pero qué finde!!

davidk