Quemando vallekas

El sábado pasado, en medio de un puente por el día del padre, volvimos a descubrir lo que es tocar en casa. El finde anterior habíamos tocado en Madrid también, pero no es lo mismo tocar en el Hebe delante de tanta gente conocida. Hemos tocado ya unas cuantas veces, las hubo mejores y peores, pero creo que en ninguna nos lo pasamos como el otro día.

Nos habían invitado a la fiesta del 5º Aniversario de Marearock, que se va consolidando año a año como una fiesta para marcar en el calendario. El cartel lo completaban San Blas Posse e Iratxo, aunque éste último no pudo acudir por motivos de salud.

Estábamos un poco agobiados porque nos habían citado a las 20:00 en el Hebe, pero nos parecía imposible que diera tiempo a montar y probar, así que para hacerlo más cómodo, quedamos a las 19:00 para poder montar todo y esperar al técnico. Así hicimos, no sin cierto estrés porque la hora se echaba encima y no se había puesto un cable. Por lo menos nos dio tiempo a conocer un poco a la estupenda gente de San Blas Posse y charlar con ellos mientras nos tomábamos algo.

Por fin llegó y se puso todo en movimiento (pero tranquilamente, sin prisas) y al final, gracias al compromiso de los que ahí estábamos probando, dio tiempo por los pelos (y con gente ya en la sala). Paroncito de cinco minutos para echar un trago y saludar a alguien de última hora y otra vez arriba, a calentar la noche desde bien pronto.

Teníamos muchas ganas de que llegara este bolo. Muchas ganas de tocar en el Hebe y de ver de nuevo a un montón de gente a la que hacía mucho tiempo que no veíamos estando nosotros sobre el escenario. Y la verdad es que salió todo a pedir de boca. Un público genial, la sala llena y unas ganas acumuladas que salían canción a canción. Aunque no andábamos sobrados de tiempo, dio de sí para hacer el repertorio que traíamos ensayado. Y es que es un gustazo que no te corten cuando todavía te queda algún tema.

Después de la catarsis nos tocó a nosotros disfrutar desde abajo de la fiesta y de San Blas Posse, que además de ser cojonudos se lo montan de puta madre. Sin dejar que se nos hiciera demasiado tarde, mucho después de terminar los conciertos, llegó lo mejor del rock: sacar las cosas, cargar la furgoneta y camino al local para recoger. Algunos volvieron de fiesta y otros a casita, que en el puente había dado tiempo a todo menos a dormir.

No me olvidaré de agradeceros a todos los que estábais allí, porque para nosotros fue una noche especial, pero esperamos repetirla muy pronto. Muchas gracias.

Otras cosillas:
Hemos subido una nueva actualización de la web, con un par de galerías. Por ahora, del Saratxorock 2010 (Bizkaia) y del festi por Haití en la okupa La Fábrika (Villalba). Además, tenéis una dirección de correo para enviarnos las fotos que tengáis: info@delitoymedio.com

Además, tenemos un bolo nuevo, en Aranguren a finales de Junio. Y dentro de poco tendremos alguna novedad más que anunciar. Mientras tanto seguiremos compaginando todo con currarnos nuestro próximo disco.

(Fotos por Villa)
(retoques, texto y diseño: davidk)

Por los Madriles otra vez

Para variar, ésta entrada nos la sirve Nacho:

No recuerdo cuando fue la última vez que tocamos en Madrid, pero puede que estuviera cerca de hacer un año. Afortunadamente el viernes pasado nos quitamos ese mono por fin. La Taberna de Moe venían a presentar su tercer disco y nos llamaron para tocar con ellos en la Sala Taboo, en Malasaña.

Me encantan las calles del centro para ir andando y las odio cuando hay que ir en coche. Habíamos quedado en el local a las cinco de la tarde pero una patrulla de la Guardia Civil en la carretera de Burgos se encargó de que Mitxi llegara una hora tarde, afortunadamente sin más contratiempos que el del retraso. Cargamos los trastos y enfilamos hacia la sala. La gente de La Taberna estaba acabando de montar su equipo y empezaron a probar sonido. Cuando acabaron subimos nuestros cacharros e hicimos nuestra prueba. Esta vez volvía a estar en la mesa de sonido nuestro querido Javi, lo cual es sinónimo de sonar cojonudo, porque es que el Jebi es mucho Jebi, y mas si le pones una P.A. de Meyer y le dejas jugar con un deelay y un par de compresores.

Al acabar la prueba nos fuimos al bar de enfrente, el Red Bar, garito bastante recomendable para ponerte ciego a tapas con grasaca y tercios de la mahou a bastante buen precio, y allí nos encontramos con unos cuantos colegas que venían al concierto, lo cual ya fue un alivio, porque había algún que otro bolo ese mismo día en Madrid, y no precisamente de grupos pequeños. Al acabar de cenar fuimos a la sala y creímos que íbamos a empezar a tocar para el camarero, pero afortunadamente la sala empezó a llenarse de gente y al final hubo buena entrada.

Lo bueno de tocar estando a gusto en el escenario es que estás mucho más cómodo y lo notas tanto tu como la gente que te está viendo, y eso fue lo que pasó. Según empezamos todo sonaba, nada fallaba y no hizo falta ni acabar la primera canción para ver que aquello iba a estar de puta madre. Esta vez no había problema de tiempo y tocamos todo lo que nos dió la gana. Una tras otra fueron sonando las canciones y uno tras otro los goterones de sudor nos iban cayendo por la frente. Cosa lógica, joder, que esto es rock n roll. La gente cantando con nosotros y Javi Cristóbal (road manager muy a su pesar) se encargó de muy buenas maneras de mantenernos fresquitos a base de tercios (esta vez de San Miguel, suspenso para la sala).

Fotos extraída de www.lomejordelrockestatal.com

Apareció por allí el Moro, cantante de Censurados, y se subió con nosotros a echar la coplilla de “Miseria”. Al final muy buen sabor de boca, buen bolo y buena gente. Acabamos lo nuestro y les dejamos el escenario a La Taberna de Moe mientras buscábamos el camerino (si tocáis en esa sala, llevaos una brújula para encontrarlo) y descansar un poquito antes de subir a ver el concierto de los extremeños.

Y al final lo de siempre, unas copillas, carga, vuelve al local, descarga y tira a descansar que viene una semana de curro y el sábado 20 volvemos a la carga en el Hebe de Vallekas, ésta vez con San Blas Posse e Iratxo. La cosa empieza a las nueve y nosotros somos el primer grupo, así que todo el mundo puntual ¿ok?

Abrazos!!
Nacho.


Por cierto, acabamos de subir la web definitiva, aunque faltan un par de secciones que estarán muy pronto. www.delitoymedio.com

Recargando

El último fin de semana de Febrero tuvimos la suerte de recargar pilas encima de un escenario, y esta vez salió todavía mejor de lo esperado.

El Viernes teníamos el IV Festival Garridorock, en la sala Old School de Getafe, y la verdad es que la noche fue redonda. La sala, estupenda: buen tamaño, buena acústica, camerinos de puta madre... Y además rodeados de buena gente y además de colegas. Ahí estuvieron los amigos de Encrudo, compartiendo escenario con nosotros, además de un montón de buena gente que conocíamos ya, o que conocimos esa noche. Camaradería en el camerino y buen ambiente por todas partes.

Nos tocó subir a hacer lo nuestro, y tras solucionar un pequeño problema técnico, empezamos el repertorio. Creo que a todos se nos hizo corto, y realmente no lo fue tanto. Pero disfrutamos como enanos por fin, sin ninguna tensión ni nervios y pasando a lo largo del repertorio con la rabia que nos gusta hacerlo desde ahí arriba. Creo que a alguno le vino bien un masajito previo en el camerino. Encrudo nos había dejado las tablas calentitas y la gente respondió de manera increíble.

Después le tocaba a la gente de EnBlanco, pero a nosotros nos tocaba relajarnos un rato, charlar con un montón de peña en el camerino y fuera de él, y marcharnos no demasiado tarde, que al día siguiente tocaba batallar otra vez. Entre viaje y viaje para cargar la furgo hasta nos dio tiempo para llenar el carrito, más que nada porque nos costó un poco encontrar la forma de salir a través de una puerta cerrada (efectivamente es imposible). Alguno, mientras esperábamos que abrieran, ya pensaba en un bocata de tortilla... de patatas. Total, que nos hartamos de esperar, salimos a las (patatas) bravas por otro sitio y a cargar la rula, que todavía quedaban cosas por hacer esa noche.

Una lástima que el dueño de la sala, al ver que no le salía el negocio tan redondo como esperaba, rompió su contrato y chapó el chiringuito antes de que tocase el último grupo, y eso que todavía quedaba mucha fiesta hasta las seis de la mañana.


Al día siguiente teníamos otra cita, esta vez en Villalba, en el CSO La Fábrika. La okupa era espectacular. El recinto era enorme, tenía una sala gigantesca para hacer bolos, una sala al lado, un local de ensayo, una zona de arte en otra sala anexa... Pero es que también tienen rockódromo y escuela de boxeo en otra zona, en unos edificios al otro lado. Impresionante el sitio.

Llegamos con la hora pillada, pero la gente de sonido acababa de llegar, así que hubo que esperar media tarde para empezar las pruebas de sonido. Como estábamos entre amigos no se nos hizo muy largo. Allí estaba la gente de Armando Buya y los Ke+Da para que nos sintiésemos como en casa y además la gente de la okupa, que son más majos que las pesetas. Por suerte, dio tiempo para hacer todas las pruebas de sonido y empezar puntuales con el bolo.

Nos alegramos de ver de nuevo a los Armando Buya encima de un escenario y nos divertimos mucho con Ke+Da. Aunque estuvimos a punto de quedarnos catatónicos por los flasheos con los que nos castigaba el de las luces, llegó nuestro turno de subir, un poco congelados, pero con muchas ganas.

Los focos parecían enfurecer a Mitxi

Otra vez un concierto muy cómodo y explotando las ganas que tenemos siempre de tocar, aunque con algún problemilla técnico que venía de la noche anterior. Pero al final fue sobre ruedas y el frío se pasó con la primera canción. La gente estuvo dándolo todo, que para eso era el fin de fiesta y que con la ciclogénesis explosiva* que nos visitaba ese día, hacía un frío como para estarse quieto.

* Un mal tiempo de cojones.

Y después, a recoger los trastos (lo mejor que tiene esto del rock: maravilloso), cargar la rula, despedirnos de todo el mundo y marchar a Becerril, a terminar allí la fiesta ya de día, como un retiro espiritual en la sierra. De esta parte de la noche, casi mejor no pongo fotos.

Tras dos semanitas de descanso, el próximo Viernes estaremos con Taberna de Moe en la sala Taboo de Madrid. Calle San Vicente Ferrer, 23. Metro Tribunal. Vienen a Madrid a presentar su nuevo disco "Y es que no ves", así que no os lo perdáis.