Allá donde le traten bien a uno

Y se nos echó el tiempo encima, para variar. Por temas de curro he tenido desatendido el blog. Menos mal que el resto echa una mano en cuanto se le pide, en este caso Tany, que nos escribe esta entrada. Algo breve, pero intentaremos actualizar rápidamente con los siguientes bolos, así que habrá lectura para el que quiera atender a nuestras aventuras de furgo.

Allá donde le traten bien a uno, siempre será un sitio al que intentará y merezca la pena volver, y si encima le une algún lazo afectivo, pues aún con más razón. Hace dos años estuvimos presentando el primer disco en Cabeza del Buey, Badajoz, en el Pub Galeón más concretamente, y después de una acogida y un trato exquisito, andábamos con muchas ganas de volver para tocar los temas del Golpes de Realidad.

Esto fue el viernes 16 de abril; quedamos en el local Mitxi y Tany como avanzadilla para empezar a cargar el equipo en la furgo, como a la una y media del mediodía o así. Media hora más tarde llegaban Raúl y Javi (nuestro flamante manager y otros quehaceres). Completamos el tetris y a comer mientras esperábamos a Nacho y su cara de muerto, porque venía de desmontar la gala por los 20 años de Telecirco, de empalmada, sin dormir.
Y como todo buen viernes en Madrid, atascazo en la M-40, con lo que tardamos más de una hora en aparecer en Navalcarnero donde paramos a recoger a David, que salía del curro, y donde aprovechó alguno para aligerar peso.

Es todo un Ni-Ni el caballero.

Depósito y estómagos llenos, carretera y manta; y en la furgo lo de siempre, unos durmiendo, otros de risas y alguno viendo pelis en el ordenata. Sin sorpresas (no nos pararon los pikos) llegamos a Cabeza sobre las 20:30 y del tirón a montar. Sobre las 22h estábamos en casa de mamá, que nos preparó una cenita a base de productos de la tierra que nos cargó las pilas para el bolo. A las 23:30 puntuales empieza la historia. Ya montando habían aparecido los primeros colegas, y durante el bolo muchas caras amigas; como decía Santiago Segura en El Día de la Bestia, ambiente familiar y trato agradable.

Y como pasa siempre en estas ocasiones, el postconcierto no tiene nada que envidiar al concierto en sí; pa la recién estrenada casa de los primos Chon e Iván, donde no faltó de nada, vino hasta el sol a saludar. La vuelta, aquí el menda (Tany) la hizo el domingo, ya que estaba en casita y hay que aprovechar para pasar tiempo con los viejos, además de que colegas como Mutxa te llevan y te dejan en la puerta de casa. El resto salió el sábado después de petar los estómagos con una buena ración de albóndigas, que al parecer estuvieron presentes hasta después de llegar a Madrid.

No será la última vez que vayamos a tocar a Cabeza…, ni la penúltima. Salud!!

Tany.

En la próxima entrega, Viernes en Móstoles con Envidia Kotxina y La madre, y Sábado en Sigueruelo, como en casa y con un montón de amigos.

FIN DE SEMANA EN BADAJOZ

7 Y 8 DE MARZO DE 2008
Cabeza del Buey y Quintana de la Serena.

Las calurosas tierras extremeñas:

Hacía ya bastante tiempo que queríamos tocar en Badajoz. Tany, el bajista de Delito y Medio nació en Cabeza del Buey, y ese pueblo se convirtió desde hace mucho en una parada obligada, que no habíamos hecho hasta ahora por diferentes motivos. Quizá nunca debimos dejarlo pasar tanto, o quizá éste era el momento oportuno pero, la verdad, fue un fin de semana increíble.


Ver mapa más grande
Si váis hacia el oeste sobre el mapa, veréis también Quintana.

Concretamos dos conciertos seguidos, uno en Cabeza y otro en Quintana de la Serena, un pueblo cercano. Sabíamos que eran pueblos medianamente grandes, pero en ningún momento imaginamos, los otros cuatro componentes del grupo, el recibimiento y calor que íbamos a disfrutar ese fin de semana.

A eso de las cuatro o las cinco de la tarde salimos con la furgo. Como suele pasar últimamente fue un viaje divertidísimo, en autovía hasta Talavera de la Reina y después carretera. Como los días ya eran lo suficientemente largos a esas alturas del año pudimos aprovechar para disfrutar del paisaje que íbamos descubriendo.

Pero algo nos esperaba de camino. Cuando habíamos pasado la mitad del viaje, en una zona increíble de pantanos entre monañas Tany me avisó de una curva complicada que hay sobre una presa. Y tanto que era complicada porque allí teníamos a los picoletos con la mano levantada. Tragamos saliva, nos dicen que nos paremos a la derecha y a cachear se ha dicho. Control de estupefacientes ni más ni menos. La verdad, topamos con los menos bordes de la región, seguro. Uno era más majete, nos preguntó si éramos de un grupo o algo así y estuvo muy correcto. El otro hacía de picoleto malo, pero vaya, que ya me gustaría topar con todos como estos dos.

Después de cacheos y charla, nos permitieron seguir con nuestro camino, sin ninguna baja, por cierto. Todavía nos quedaba bastante y estaba anocheciendo. Disfrutamos de más pantanos y grandes paisajes pero al final llegamos a Cabeza del Buey con noche cerrada desde hacía un buen rato.

Todavía nos quedaba un buen rato para tocar, así que montamos el equipo, hicimos una pequeña prueba de sonido y a esperar. La televisión local estaba allí para hacernos una entrevista que podéis ver bajo estas líneas.





Después, corriendo a cenar y al volver el Pub Galeón estaba lleno, así que empezamos a tocar. La gente estuvo entregadísima, lo que nos ayudó mucho para hacer un buen concierto. Si bien el sitio no era una sala de conciertos precisamente, lo disfrutamos muchísimo. Por suerte no apareció la Benemérita por allí, aunque nos comentaron que disfrutaban pasando por el pub las noches de concierto para hacer redaditas.

Terminamos el bolo, con el garito abarrotado y allí seguimos de fiesta hasta que aguantó el cuerpo (y más). Al día siguiente tocábamos otra vez pero el viaje no era largo.


Después de dormir un rato, nos levantamos como pudimos y salimos hacia Quintana de la Serena. Llegamos con tiempo al garito y pudimos probar con mucha calma pero en un pis-pás y a esperar a la hora de empezar. Pudimos cenar tranquílamente las pedazo de pizzas que cocina la mujer del dueño del garito, con masa de la panadería del pueblo. Eso nos hizo revivir de los excesos de la noche anterior.

Según se llenó el Pub La Higuera Pool empezamos el concierto. Pudimos tocar el repertorio habitual y disfrutamos tanto como la noche anterior. Después de tomar algo y recoger, nos fuimos a Almendralejo, donde nos dieron refugio Pilar y Miguel (muchas gracias por todo). Otra vez nos dieron las tantas, charlando y tomando copas en su casa. Todo muy familiar.

Al día siguiente, con calma, salimos hacia Madrid, esta vez todo por autovía. Tampoco puedo contar mucho de ese viaje porque lo hice roncando casi todo el camino.

Un fin de semana increíble, que nos dejó a todos muchas ganas de volver. Nunca habíamos tocado en Extremadura, y la primera vez no pudo ser más divertida.
De regalo, un pequeño vídeo que hice con cosillas que grabamos aquel finde. Lo hice para probar un programita del ordenata, así que no seais crueles con el montaje. Es corto porque una vez probado no me dio por seguir con él (que si no no acabo nunca).



davidk

(prometo colgar estas historias más a menudo)